Sierra de Francia
La Sierra de Francia puede presumir de recoger los colores más bellos en cualquiera de las estaciones. Desde los blancos invernales a los cobrizos del otoño, de los verdes primaverales a los más variados del estío. La pluviosidad y retenida humedad permite a la Sierra vestirse siempre de un espectacular colorido. Su intrincada geografía, de altas cumbres y encerrados valles, junto a la diferente orientación de sus laderas, la hacen participar tanto del clima atlántico como del mediterráneo haciendo de este suelo salmantino un espacio de extraordinaria belleza.
Entre la fauna de este entorno destaca la cabra montés, los ciervos y corzos. Si bien el oso ha desaparecido, se presta hoy en día especial atención a especies amenazadas o a extinguir, como el lince ibérico, la cigüeña negra, el águila real, el buitre negro o el alimoche.